Las leí tantas veces que casi me las aprendo de memoria, y retrocedí a los ocho años, cuando recibí esa carta en mis manos, junto con un regalo, el día de mi cumpleaños, imposible olvidar.
Que sensación linda saber que las nenas cuando somos chiquitas nos 'enamoramos' inocentemente, obvio, de nuestros papás. Y que es lindo que el primer pibe que me escribió la carta mas sincera, a puño y letra, con faltas de ortografía, diciéndome que estaba orgulloso de que sea su hija, y que me amaba como a nadie, haya sido mi papá.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario