''Agarra tus cosas y andate''
En realidad lo que quise decir es que agarres todas tus mentiras, tus porquerías, tus pavadas y te vayas. Quería que te vayas, pero que te quedes. Que te vayas sin irte. Quería dejarte. Te deje, te deje ir, pero no del todo.
La ira me consumía, la decepción me atrapó de un sopapo en frío.
Llorabas. Lloré.
Lloré de bronca, de decepción. Lloré por tu culpa, sentía tu culpa, sentía tu arrepentimiento, tu sinceridad las vi en cada una de tus lágrimas.
Era verdad. Era verdad que te ibas a ir, y se suponia que te ibas, y no volvías. Porque te despedí para eso, para que te cuides, para que vivas, para que seas feliz, para que camines, corras, vueles, cantes, sonrías, grites. Pero sin mi. Te ibas sin mi. Te ibas porque de aluna forma u otra habías elegido eso.
''No me hagas esto'' reclamaste en lagrimas, inundado de tristeza.
''VOS no me hagas esto'' Porque vos me hacías, yo solo respondía a la defensiva de estar lastimada y de esa manera.
Yo deseaba que sea de otra manera, juro que no quería eso. Pero así fue, te solté la mano. Me despedí de cada una de tus intenciones, de tus halagos, de tu cariño, me despedí de tu cuerpo.
Agarre mis cosas que estaban vos, (sin que lo supieras) agarre todo eso que era mio y que algún día te había dado, era mio, te lo entregue y no supiste cuidarlo. Te saque todo, y te deje con tus cosas, yo sabia que vos no ibas a saber que hacer así. Porque mis cosas hacían funcionar a las tuyas y viceversa.
Quería que aprendieras, a quererme, a valorarme, a realmente apreciar que yo fui (soy) tuya.
Y así fue y es.
Ahora sí: ''Agarra tus cosas y volve, quedate, cuidame.''
domingo, 20 de septiembre de 2015
él
Nunca había visto unos ojos así, con una forma tan particular, con unas pestañas delicadamente redondeadas, achinados, con un marrón hermoso al sol.
Esa sonrisa. Eso si era de otro contexto. Esa sonrisa cura, te saca de donde estés, te saca todo mal.
Esa boca, Dios, esa boca perfectamente marcada, y rosada. Pura boca, diría. Esa boca que sabe dar unos besos, y qué besos. Besos que saben besar.
Manos, son sus manos las mas suaves que sentí. Blancas, delicadas, grandes.
Su pelo con rulos. Castaño claro. Largo o corto.
Lunares, lleno de ellos. En todos lados, me he cansado de contarlos y aún no termino.
Pecas. Pecas suavemente salpicadas debajo de sus ojos.
Piel. Piel con piel. Su piel y la mía; nunca antes hubo una mejor conexión. Es la piel la que no nos deja ir.
Ser. Todo su ser es encantador.
Su forma de tocar un instrumento. Su forma de amar, de hablar, de contar chistes sin gracia. Su forma de mirar. Su reír, su llorar. Sus malos humores, sus enojos, sus penas y miedos. Sus deseos mas profundos. Su forma de dormir, de respirar, de vivir.
Te atrapa, te hace adicta. (Me hice adicta a vos). Me encanta, me fascina por donde lo mire, por donde lo bese, por donde lo sienta, lo escuche. Me enamora, me atrapa. No me deja ir, ni escapar. Me tiene atrapada en cada lugar de su existir. Me hace eterna.
Me hizo adicta a él, sin saberlo.
Esa sonrisa. Eso si era de otro contexto. Esa sonrisa cura, te saca de donde estés, te saca todo mal.
Esa boca, Dios, esa boca perfectamente marcada, y rosada. Pura boca, diría. Esa boca que sabe dar unos besos, y qué besos. Besos que saben besar.
Manos, son sus manos las mas suaves que sentí. Blancas, delicadas, grandes.
Su pelo con rulos. Castaño claro. Largo o corto.
Lunares, lleno de ellos. En todos lados, me he cansado de contarlos y aún no termino.
Pecas. Pecas suavemente salpicadas debajo de sus ojos.
Piel. Piel con piel. Su piel y la mía; nunca antes hubo una mejor conexión. Es la piel la que no nos deja ir.
Ser. Todo su ser es encantador.
Su forma de tocar un instrumento. Su forma de amar, de hablar, de contar chistes sin gracia. Su forma de mirar. Su reír, su llorar. Sus malos humores, sus enojos, sus penas y miedos. Sus deseos mas profundos. Su forma de dormir, de respirar, de vivir.
Te atrapa, te hace adicta. (Me hice adicta a vos). Me encanta, me fascina por donde lo mire, por donde lo bese, por donde lo sienta, lo escuche. Me enamora, me atrapa. No me deja ir, ni escapar. Me tiene atrapada en cada lugar de su existir. Me hace eterna.

viernes, 18 de septiembre de 2015
La chica de la mochila verde
Casi sin espíritu, sin un poco de alma viva, sin moral, sin autoestima. Sin ganas. Atormentada. Dolorida, aturdida.
Cansada de todo, eso era. Estaba cansada, harta. Se lo veía en sus ojos, medios achinados, con ojeras. Caminaba por la vereda, sin parar de pensar en un solo segundo. Caminaba casi sin darse cuenta de que caminaba, sin saber en donde estaba, iba perdida, perdida en si misma. El viento frío, que helaba su nariz, le pegaba en la cara, le hacia mover los rizos, le hacia erizar la piel. Hasta el frío de los últimos días de invierno la herían.
Estaba herida.
Todo se concentraba en eso, en esa herida que le dolía en el mas profundo de su triste ser. Es que ya no aguantaba taparla, eso duraba unos días, pero siempre se volvía a sufrir, porque volvía a doler. Volvía a doler como si le pusieran gotas de alcohol al mas grande corte.
La chica de la mochila verde, esa era ella. Con el pañuelo algo indu, con el elefante de la suerte que no le trajo tanta suerte, quizás, con sus jeans, sus converse, su campera preferida, la cual tuvo mas que mil anécdotas. Esa era ella.
Esa era yo.
Cansada de todo, eso era. Estaba cansada, harta. Se lo veía en sus ojos, medios achinados, con ojeras. Caminaba por la vereda, sin parar de pensar en un solo segundo. Caminaba casi sin darse cuenta de que caminaba, sin saber en donde estaba, iba perdida, perdida en si misma. El viento frío, que helaba su nariz, le pegaba en la cara, le hacia mover los rizos, le hacia erizar la piel. Hasta el frío de los últimos días de invierno la herían.
Estaba herida.
Todo se concentraba en eso, en esa herida que le dolía en el mas profundo de su triste ser. Es que ya no aguantaba taparla, eso duraba unos días, pero siempre se volvía a sufrir, porque volvía a doler. Volvía a doler como si le pusieran gotas de alcohol al mas grande corte.
La chica de la mochila verde, esa era ella. Con el pañuelo algo indu, con el elefante de la suerte que no le trajo tanta suerte, quizás, con sus jeans, sus converse, su campera preferida, la cual tuvo mas que mil anécdotas. Esa era ella.
Esa era yo.
lunes, 7 de septiembre de 2015
Lunes
Un Lunes común y corriente, puede ser diferente.
Se puede renacer o quizá, morir.
Pero lo que me quedó claro es que uno elije, a veces, que color ponerle a los días, a los lunes principalmente. Los lunes que cuestan y pesan tanto. Que aburren, que te hacen volver a la rutina, que te saca del hermoso finde. Pero puede cambiar. Hoy coloree el lunes como mas me gustó. Desperté con buen humor, como si algo me esperaba y no sabia qué. Había olor a futuro en la mañana, y te mire, y no solo te mire, si no que te vi, vi mas allá que tus ojos, vi todo, y me di cuenta que sos vos. -v o s-
Agarre mis pensamientos y sentimientos mas lindos y pinté, pinté como si fuesen acuarelas.
Pinte con: verde esperanza, rojo pasión, celeste del cielo, violeta al futuro, negro para oscurecer el pasado, rosa besos, carmín amor, naranja de cambios, amarillo alegría.
Un lunes, se puede renacer, se puede volver a intentar, se puede volver a apostar, se puede volver a empezar, un lunes sí, un lunes de vos, de mi.
Se puede renacer o quizá, morir.
Pero lo que me quedó claro es que uno elije, a veces, que color ponerle a los días, a los lunes principalmente. Los lunes que cuestan y pesan tanto. Que aburren, que te hacen volver a la rutina, que te saca del hermoso finde. Pero puede cambiar. Hoy coloree el lunes como mas me gustó. Desperté con buen humor, como si algo me esperaba y no sabia qué. Había olor a futuro en la mañana, y te mire, y no solo te mire, si no que te vi, vi mas allá que tus ojos, vi todo, y me di cuenta que sos vos. -v o s-
Agarre mis pensamientos y sentimientos mas lindos y pinté, pinté como si fuesen acuarelas.
Pinte con: verde esperanza, rojo pasión, celeste del cielo, violeta al futuro, negro para oscurecer el pasado, rosa besos, carmín amor, naranja de cambios, amarillo alegría.
Un lunes, se puede renacer, se puede volver a intentar, se puede volver a apostar, se puede volver a empezar, un lunes sí, un lunes de vos, de mi.
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Sin título, ni final
¿Que pasó?
Pregunta que me estoy haciendo hace horas, sin encontrar una maldita respuesta. Me miro a los ojos en el espejo y pienso en quien soy, y con quien me quiero rodear.
Tengo la fe y también la esperanza, de que la primavera nos este esperando, a todos, a los dos.
Que fuerte y débil te hace el amor, lo compruebo y lo reafirmo. Yo he llorado, y he visto las lágrimas mas sinceras.
También vi algo (al amor) cayéndose en caída libre, sin poder agarrarlo antes de que se estrelle a la nada misma.
Un corazón lastimado es bastante triste, pero dos, dos corazones es mucho. No hay forma que no se puedan curar, si no es entre sí.
Y fue hermoso compartir tantos momentos, tantas estaciones, tantos solos de guitarras, tantas canciones mal cantadas, y es que no me lo voy a olvidar, jamás.
[Si, sé muy bien que es el segundo texto sin coherencia, pero no me importa, lo único que quiero es sacar un poco lo que está pasando.]
Nunca es tarde para volver a conquistar, enamorar, nunca es tarde para el amor, y aún más si el amor es de verdad. Un tropezón no es caída eh, y si me caigo me levanto.
-Ojalá el 21 de septiembre estemos rodeados de flores, colores, amor, y todo eso que solo vos y yo podemos sacar, porque sabemos hacerlo, sabemos hacer (el) al amor.-
Pregunta que me estoy haciendo hace horas, sin encontrar una maldita respuesta. Me miro a los ojos en el espejo y pienso en quien soy, y con quien me quiero rodear.
Tengo la fe y también la esperanza, de que la primavera nos este esperando, a todos, a los dos.
Que fuerte y débil te hace el amor, lo compruebo y lo reafirmo. Yo he llorado, y he visto las lágrimas mas sinceras.
También vi algo (al amor) cayéndose en caída libre, sin poder agarrarlo antes de que se estrelle a la nada misma.
Un corazón lastimado es bastante triste, pero dos, dos corazones es mucho. No hay forma que no se puedan curar, si no es entre sí.
Y fue hermoso compartir tantos momentos, tantas estaciones, tantos solos de guitarras, tantas canciones mal cantadas, y es que no me lo voy a olvidar, jamás.
[Si, sé muy bien que es el segundo texto sin coherencia, pero no me importa, lo único que quiero es sacar un poco lo que está pasando.]
Nunca es tarde para volver a conquistar, enamorar, nunca es tarde para el amor, y aún más si el amor es de verdad. Un tropezón no es caída eh, y si me caigo me levanto.
-Ojalá el 21 de septiembre estemos rodeados de flores, colores, amor, y todo eso que solo vos y yo podemos sacar, porque sabemos hacerlo, sabemos hacer (el) al amor.-
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