domingo, 1 de febrero de 2015

Que la espera no sea eterna

Espero que vengas, y poder abrazarte, como nunca antes. Abrazarte como el el primer abrazo que nos dimos. Abrazar, reír, hablar, amar. Espero que lo malo pase, porque no es malo odiarte un poco, porque para odiar hay que querer, ¡y cuanto te quiero!
Espero sentada en el living, en los sillones verde seco que hay acá, donde un día los besos se volvieron eternos y eramos casi uno. Acá te espero.
Te espero como desde el día en que te conocí, y vos no me conocías, te sigo esperando.
No te nombro, ni te busco, no quiero escucharte ni verte, pero a la vez si, mi inconsciente te espera y te ama mas que nunca. Estoy entre un llanto y una risa seguido de un suspiro. 
Es fija que las minas esperamos un ''estoy afuera, abrime'' que capaz nunca llega, o si, pero igual lo seguimos esperando.

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