Cerrando ciclos

Es temporada de cierre para todos. Se termino todo. Casi sin darnos cuenta, tan repentinamente el año se esta yendo en sus últimos días de Diciembre.
Y es ahora, donde hay que soltar, dejar ir. Dejamos ir un año lleno de cambios, dejamos ir los malos momentos, las penas y tratamos de cerrar heridas. Dejamos ir amores, amistades, caretas. Soltamos todo aquello que nos hizo mal, todo eso que nos frustro, soltamos esas manos que nos lastimaron. De a poco cerramos la puerta de este gran año. Y todo lo que paso en el, se queda ahí, plasmado en nuestros mejores recuerdos, con los aprendizajes y las caídas. 
Nos quedamos con esa gente que conocimos sin querer, y sin querer la empezamos a querer. Quedate con los que te hicieron y hacen bien, seguí valorando a quienes no te sueltan la mano. No te pierdas a vos mismo. 
Pero viene algo mejor, empezar de cero. O mejor dicho creer que empezamos de cero, el primero de Enero, donde empieza todo otra vez, donde las oportunidades te esperan para que las aproveches todas. Tenes todo para ser feliz, hay que darse cuenta, nada mas. 
Cerramos la puerta y se abren 365 mas. Confiemos mucho en nosotros, amemos mucho mas que este año que se va, riamos mas, disfrutemos, miremos para adelante, no tengamos miedos, seamos valientes, triunfemos.

Dejar ir y dejarse llevar

Al final del día, en la noche, donde nuestros pensamientos mas sinceros se van acercando y se hacen sentir los mas intensos sentimientos, es allí donde esta la verdad de nuestro interior.
Las cosas han cambiado, dejamos ir de todo y nos dejamos llevar por la intensidad de la vida misma. Y en el momento menos pensado, te chocas con vos mismo, y te ves, te miras a los ojos. Todo se detiene, y tus ojos están viendo otros, los de alguien mas. Y ese alguien es la presencia que te hace ver todo diferente, a pesar de todo. Mas allá del dolor, mas allá de todo lo malo y lo bueno, te esta cambiando. Te estremece saber lo que puede pasar, pero seguís dejándote llevar. 
Y soltás, soltás todo lo que ya no da para mas, y buscas el bienestar, el ser feliz. Con miedo de a ratos y con valentía por otros momentos, te lanzas al vacío, y dejas que todo pase. Porque todo pasa por algo.
Por algo todo se termina, por algo las personas se encuentran y otras se desencuentran. Por algo los comienzos suceden.
En la noche, donde todo es mas intenso, sabemos quienes son parte de nosotros, hoy. Y si el corazón te late fuerte y sonreís ¡mejor!