Mi sentir

Cuantas veces me he caído en esta vida, y cuantas otras tantas me levante. Cuantas cosas aprendí y aprendo.
Que triste, que bronca, que asco, que impotencia, que ganas ciegas de matar cuando alguien no te respeta como persona (o como mujer), cuando se rumorea la ilusión o desilución del amor. Cuando el alcohol te nubla la conciencia y la razón, cuando es en vano vivir. Que pena y que ganas de no tener ganas. Que nadie me mire a los ojos, porque me van a ver rota. 
Que lindo que te empujen de la sima que te costo tanto subir, pero es mas lindo aprender, porque aprender es crecer, es madurar. Madurar es darse cuenta, ser feliz también es darse cuenta, y a mi nadie me va a sacar la LIBERTAD de ser feliz, de ser, de expresar mi sentir.
Que lástima que haya tanta gente regalada por placer, que tristeza tener que meterse en vida ajena para satisfacer sus propias necesidades (que asco estar necesitada, amiga).
La coherencia de este texto, es la misma que tiene mi cabeza cuando el tequila, quema mi garganta y luego viene la sal y el ácido del limón.
Que bueno que se metieron con alguien como yo, que bueno que me decepcionaron y lastimaron a mi, que placer estar mal. Digo que placer, porque después, cuando este bien, este mirándolos a los fracasados desde mi plenitud, mi éxtasis, nadie me va a parar.