Tu nombre

Sobre mis cuadernos del colegio, sobre el banco y los árboles. Sobre la arena, sobre la nieve y el cielo. Escribo tu nombre.

Sobre todas las páginas leídas, sobre todas las hojas en blanco. En piedra, sangre, papel o ceniza. Escribo tu nombre.

Sobre la selva o el desierto, sobre los nidos, sobre las ramas, sobre el eco de mi infancia. Escribo tu nombre.

Sobre la espuma de las nubes, sobre las tormentas, sobre la lluvia gruesa e insípida, sobre el sol y la luna. Escribo tu nombre.

Sobre la puerta de mi ropero, sobre mi espejo, sobre cada mano que se tiende. Escribo tu nombre.

Sobre la salud recuperada, sobre el riesgo desaparecido, sobre la esperanza, sobre el recuerdo y el olvido. Escribo tu nombre.

Lo hago por el poder de la palabra, por la fidelidad que tiene mi escritura. Aunque reinicie mi vida, esto va a volver a suceder; porque yo nací para conocerte. Para nombrarte.