Si dejáramos de mirar para abajo, mas bien en dirección al celular. Si nos sacásemos los auriculares un rato, aunque sea cinco minutos. Podríamos ver el mundo de otra manera, no como lo ves en Twitter o en Instagram. Donde la gente opina o fotografía diferentes cosas.
Levantaríamos la mirada, escucharíamos; a ese cantante callejero, que te canta en el tren o en el bondi, por mas que no cante bien o este desafinada su guitarra. O no cante la canción de tu banda de rock, escuchalo y miralo como se anima a cambiar un rato tu día. Te sonríe, te canta con el corazón, hasta te pide que aplaudas su melodía porque vos estas tan en otra que no le prestas atención.
Deja de estar colgado en el celular, un toque. Mira como el cantante le apasiona lo que hace, sonreile, ¡¿Que te cuesta?!
''La sonrisa es obligatoria, poner plata en la gorra no'' nos dijo un brasilero que estaba con un colombiano, a nosotros sus espectadores en el tren. ¿Que precio tiene eso? es increíble, tratan de y creo que lo logran (por lo menos a mi me pasa) cambiarnos un poco el día.
Deja de estar tan amargado por boludeces (difícil, no?), con esa cara larga, como si el cantante te fastidiara... ah pero después veo que aplaudís y sonreís. Te gusto!
Aprecio lo que otros, desde su humilde lugar, hacen por nosotros, los espectadores colgados en nuestros teléfonos con los auriculares puestos, twiteando que tenemos un mal día y subiendo a la instahistory una foto con cara de fastidio.
Muy cierto.
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